Cuando se va formando una caries es necesario eliminarla y restituir la porción pérdida de diente en algunos casos. En la actualidad todas las curaciones de caries se realizan con resina debido a las cualidades de este material, a diferencia de la antigua amalgama dental, que se ha comprobado que contiene mercurio que es perjudicial para la salud. Por eso es necesario reemplazarlo con las resinas adhesivas o los de porcelana, que le proporcionan al diente naturalidad y estética, así como también lo preservan haciéndolo resistente a las filtraciones futuras.
Pero por que llegar a curar o en otros casos a perder un diente si se puede prevenir la caries.
Primero que nada, una buena manera de prevenir la caries es cepillándose los dientes mínimos 2 veces al día. (Asegúrate de cepillar la parte interna y externa de los dientes, así como las superficies que se usan para masticar, también usar hilo dental entre los dientes para remover restos de comida.)
Otra alternativa para prevenir la caries es evitar productos como los zumos con alta concentración de azúcar, refrescos con gas o golosinas. (El consumo reiterado de azúcar desmineralizan el esmalte de los dientes.)
Muchas personas piensan que solo se va al dentista cuando se tiene un problema dental importante, es decir, solo cuando ya no queda otra solución. El dentista se ocupa de los problemas urgentes de los dientes y de toda nuestra boca en su totalidad, pero no es su principal función. Visitar al dentista con frecuencia es un ahorro de tiempo y de dinero, pues se evitan enfermedades graves que requieren tratamientos complejos.
Un diente picado debe ser tratado lo más rápido posible para evitar que la caries continúe su destrucción